El auge de lo que se conoce como el comercio online y los nuevos hábitos de consumo de las personas se han llevado por delante a una nueva víctima dentro del sector juguetero. La elevada deuda y la creciente competencia ha llevado a Toys ‘R’ Us a anunciar que está analizando la posibilidad de cerrar 53 tiendas en España y de su red comercial en Portugal, Francia y Polonia. También confirmó el cierre de todas sus tiendas en Estados Unidos y Reino Unido.
Los portavoces de la compañía han querido destacar que las tiendas que se encuentras situadas en España y la plataforma online seguirán abiertas para atender a los clientes, por ahora.
Ahora tienen diferentes opciones en lo referente a España, entre las que se incluyen el cierre o la venta. El objetivo es minimizar el impacto negativo en la rentabilidad y en la plantilla de trabajadores, compuesta por 1.600 empleados.
Toys ‘R’ Us informó en una nota de prensa: «Estamos trabajando, en estrecha colaboración con nuestros asesores, para alcanzar medidas que nos permitan preservar la continuidad de nuestra actividad en España, así como los intereses de nuestros colaboradores y empleados».
A comienzos de este mes de marzo, la compañía hizo llegar la información sobre los placnes estratégicos referentes a la compañía en España para los próximos cinco años. Quieren seguir adelante y además, lanzar una nueva plataforma digital, también mejorar el negocio de puericultura y la apertura de nuevos locales. Pero los planes pueden no llevarse a cabo por el plan de análisis de viabilidad que se pone en marcha ahora.
Cierre de tiendas en Estados Unidos y Reino Unido
El Tribunal de Quiebras ha tenido que cerrar más de 700 establecimientos en Estados Unidos, incluidos Babies ‘R’ Us, dada la elevada deuda de 4.187 millones de euros y la suspensión de pagos, lo que supone la desaparición de 33.000 puestos de trabajo.
La compañía también confesó que liquidará 100 jugueterías que tiene en el Reino Unido, durante las próximas semanas. Ésta decisión dejará sin empleo a más de 3.000 personas. Tras barajar las distintas opciones que había, entre las que estaba el traspaso del negocio, la marca se decidió por un proceso de insolvencia de la mano de un administrador externo y finalmente optó por cerrar sus locales al no poder asegurar su venta.
La marca cuenta con unas 1.600 tiendas por todo el mundo y aproximadamente 60.000 empleados. La cifra de empleados sube a más de 100.000 durante el periodo navideño. Si finalmente cierra, la cadena de jugueterías pondría un punto y final a más de 50 años de operaciones.